Novias
Ya tienes fecha y tú eres la novia. Son tantos los preparativos que tienes que hacer que a veces piensas que no vas a ser capaz de hacerlos todos. Tienes que delegar. Y de la misma manera que delegas en tu madre o en tu hermana o en tus mejores amigas para que te ayuden y aconsejen, tienes que delegar en unos buenos profesionales para que se hagan cargo, entre otras cosas, del vestido, fotografía, peluquería y maquillaje.
No se te ocurriría en la vida cometer la locura de hacerte tú misma las fotos, ni comprándote la mejor cámara del mercado y pasándosela a un cuñado. Como cualquier trabajo que quieres que esté realmente bien hecho, hay que dejárselo a los profesionales.
Ahora bien, cuando llega al tema de maquillaje para uno de los días más importantes de tu vida, se te pasa por la cabeza cosas como "bueno, como nadie me conoce tan bien como yo, me lo voy a hacer yo misma" ¡Horror y error! Ciertamente, nadie te conoce como tú pero lo que quizás no sabes es qué hacer para que te dure el maquillaje precioso toda una jornada o qué productos son los adecuados, o incluso qué hacer para que luzcas preciosa bajo cualquier tipo de luz (natural, artificial, cálida, fría...) Ese día todos los ojos y todos los flashes van a estar en ti ¿de verdad que vas a arriesgarte a no estar poco menos que PERFECTA?
En un maquillador debes buscar, no sólo que sepa hacer un maquillaje bonito y duradero, sino también que te aporte la tranquilidad de que va a estar contigo desde el minuto cero en el que vuelves a casa de la peluquería. Estará allí, con todo preparado y sin estresarte. Tampoco debería marcharse antes de que los profesionales de la fotografía le hayan dado el "visto bueno" al maquillaje en cámara. Y aun así, el buen maquillador se quedará allí mientras te hacen el reportaje de fotos para asegurarse, desde la distancia, de la necesidad de retoques hasta que salgas de tu casa.
El día de la boda, el maquillaje se realiza entre unos 50-60 minutos. No habrá dudas ni cabos sueltos ya que llegas a ese día con la tranquilidad de una prueba de maquillaje bien realizada. Nunca dejes que alguien que se hace llamar maquillador en sus ratos libre te diga "se perfectamente lo que te va a quedar bien" Vamos a ver, claro que un buen profesional del maquillaje sabe qué te va a quedar bien y cómo aplicarlo todo para que estés perfecta. Pero lo que éste mismo profesional no sabe es, cual es tú estilo, tu forma de ser, tus gustos... ¿Quién soy yo para decirle a una futura novia gótica, por ejemplo, que lo que debe hacer es ponerse rosita palo en los labios y un nude en los ojos? ¡Pero si ella usa negro y violetas en su día a día! Y si tú te pintas los labios de rojo todos a diario y no sabes vivir de otra manera, nadie debe decirte que no lo hagas el día de tu boda ¡Es tu sello de identidad!
En la prueba tu maquillador tomará notas de todas tus inquietudes e incluso te sacará alguna foto para luego tener constancia del maquillaje. Y te preguntará hasta tener claro lo que te va a quedar mejor y te va a hacer sentir feliz.
Tomate tu tiempo para buscar a ese maquillador que te va a acompañar, no solo en el día de la boda, sino durante todo el trayecto hasta ese día. Alguien en quien puedas confiar hoy en día hay demasiada información en internet y ya no sabes qué creerte. No arriesgues con pseudo-maquilladores que no son autónomos y no disponen de seguro de responsabilidad civil. Es un hobby muy bonito al que dedicarse pero si quieres un servicio profesional, eso es lo que debes exigir.
Tu maquillador estará disponible para que le consultes dudas o incluso que te pueda aconsejar, libre de comisiones, acerca de qué tratamientos o productos utilizar para alcanzar el objetivo final. Este profesional deberá ayudarte a ser tú misma el día de tu boda, simplemente más hermosa si cabe. De forma que, cuando tu futuro marido te vea entrar y caminar hacia él, piense: "no podría estar más bonita".